NUESTRA ENSEÑANZA MÁS VALIOSA


"En todo amar y servir", estas palabras de San Ignacio de Loyola son una de las enseñanzas más valiosas que podemos transmitir a los jóvenes. La espiritualidad jesuita, gracias al camino espiritual que se recorre con los ejercicios ignacianos, nos ofrece la oportunidad de compartir valores muy importantes para el crecimiento personal:
- Conocerse uno mismo, escuchando nuestro mundo interior.
- Descubrir cuál es el proyecto de vida que Dios quiere para nosotros.
- Saber elegir lo constructivo y descartar lo que nos destruye.
- Colaborar con el proyecto de Dios.
- Seguir a Jesús.
- Compartir nuestros dones con otros.
- Valorar la formación.
- Sentirse parte de la comunidad eclesial y contribuir a su misión.
- Ser solidarios con los más necesitados.

Todo ello, se transmite no sólo por medio de los ejercicios espirituales sino también por medio de un estilo educativo que contribuye a construir un mundo más justo y solidario, y ayuda a los niños y jóvenes a soñar, a compartir sus sueños y colaborar con el sueño de Dios para el mundo. Sintiendo que el mundo es la casa de todos, sin barreras ni muros, sin prejuicios...pues somos hermanos. 

Gracias a tantos docentes que comparten esta valiosa enseñanza de San Ignacio.